LAS PRIORIDADES DE UN PRESIDENTE

Mientras las aguas bajan furiosamente por las lluvias que no cesan,  ese río Paraná  va ensanchando sus márgenes y sigue su curso hasta llegar al Delta y luego al Rio de la Plata, sus aguas  invaden  irrespetuosas los  pequeños pueblitos que están a su vera,  esos que  con el tiempo aumentaron  sus dimensiones ganando terrenos que alguna vez  no estaban tan cerca del río. Hoy,  no solo se acercó el agua,   los paso por encima,  inundando sin pausas las  humildes casas, sus  patios barridos a escoba de jarilla,  sus pequeñas quintas familiares,  sus  pequeños lugares toscamente construidos para animales domésticos, sus enseres, sus muebles, sus ropas y sus recuerdos más queridos. Todo se lleva el agua cuando viene la inundación.   El  miedo a las alimañas furtivas en la noche, la cercanía de  los camalotes en  del río, son  guaridas de las más feroces,  van invadiendo y arrasando las endebles costas, con  correntadas  furiosas empujadas por el viento. Todos saben que  caminar entre ellos puede ser peligroso y mortal. Las aguas destruyen todo a su paso, no solo las cosas materiales, sino las esperanzas de poder progresar y vivir mejor. Esta es una de las prioridades de los que gobiernan, desde el intendente en primer lugar, coordinando tareas ante la emergencia,  pasando por el gobernador de cada provincia afectada,    llegando al gobierno Nacional, cuya cabeza es el Presidente del país. Esa prioridad es una de las tantas que tiene que solucionar él y su gabinete, por supuesto cuando el que está en funciones siente que es responsable del hoy. 

Las calles y avenidas de nuestra querida Buenos Aires, es invadida por grandes manifestaciones casi diariamente, protestas por los aumentos de la electricidad, que estuvo mucho tiempo muy por debajo de su verdadero valor, el gas, los alimentos, que son productos de una mala administración y  no de estos 100 días,  sino de años de mala administración. Los despidos de empleados del Estado,  que en los últimos años se incrementaron más de lo que se pueda abonar, están  incluidos aquellos que durante mucho tiempo estuvieron incorporados por contratos y sumaron mucho tiempo en puestos sin estabilidad laboral, algo que no tendría que haberse mantenido, porque existe una ley que debiera haberse cumplido, también algunos que por determinadas circunstancias,  lograron puestos simplemente por haber estado muy cerca de la política, todo un combo que incluyó también a los  trabajadores con acomodados, ellos, los primeros   pudieron haber tenido otro destino más justo.Es otro el problema que es prioritario resolver,  si son justos o no los despidos (cada uno de los casos) con la  colaboración de  los gremios y no tenerlos manifestando como si solo eso,  es  lo que se puede hacer, reconocer el error y subsanarlo,  a mi entender,  es un  deber,  en mucho tiempo nadie  hizo  nada para que esto no pasara. Otra de las prioridades que debe resolver  a la brevedad quien   hoy nos gobierna.

La violencia en las calles, la droga, la inseguridad y  la justicia (que es demasiado lenta) produce un trabajo a destajo sobre la construcción de herramientas (leyes) en un Congreso que como nunca trabaja, debate y vota con los consiguientes acuerdos. Sobre la marcha,  el trabajo de los ministerios es destacable, porque si bien son bombardeados diariamente por cuestionamientos,  algunos marcando errores,  porque el que hace puede equivocarse, el que no hace nada  construye un relato, como lo hemos visto y sufrido hace un tiempo,  otros,  aprovechan para poner palos en la rueda  olvidando que mucho de lo que hay,  es producto de la acción de muchos de los que están hoy en algún puesto politico. Por  último otros,  que hacen su juego en ese sube y baja de la política también participan. Estas son  otras de las prioridades que al gobierno lo mantiene muy ocupado.

Lo prometido es deuda, dice el refrán y entre uno y otro compromiso ya enumerados, se están haciendo cosas,   muchas de ellas   pasan y no se destacan como la que hoy llevo al Presidente a Cordoba,  están viniendo fondos, se esta negociando,   algunos éxitos como lo de la plataforma,  que por estos días nuestra cansiller, los cientificos y los económistas hicieron comentarios interesantes, porque  hay cosas casi no pensadas que  podrían beneficiarnos en un futuro, Esto es también algo que debe estar en la mira de un buen gobernante, el futuro es hoy y tambien mañana, es una prioridad importante entre otras,  todas requieren atención permanente.

A todo esto y  por estos días apareció una lista de personalidades relevantes con posibles cuentas cuestionables  en el extranjero, nuestro Presidente alguna vez estuvo en una de ellas  y hoy, a pesar de haber explicado su no implicancia en este tiempo, todos, amigos, colegas y opositores pretenden que el pare  sus prioridades con el país y dé una cadena Nacional para que demuestre fehacientemente que el no está implicado con hechos dolosos que hoy por hoy han hecho ya renunciar al Presidente de Islandia.
Me parece que los ciudadanos hemos votado hace un tiempo a alguien que consideramos que era confiable, si él y los documentos lo liberan de toda culpabilidad, que clase de ciudadanos son los que quieren sacarlo de sus prioridades para que un grupo de  desconfiados  no quieran esperar sus tiempos para quedar satisfechos.

Un porcentaje importante de ciudadanos hemos elegido a un presidente para que maneje los destinos de un país arrasado por la corrupción, un señor que trato de elegir a los más honestos, trabajadores, con sentido de pertenencia y con conocimientos acorde a sus funciones, que pueden tener equivocaciones porque son humanos, que  está acompañado además,  por personas que aún apoyándolo,  están ahi para decirle lo que está bien y lo que está mal y por último ,  es destacable que contra viento y marea, avance a pesar de los escollos que a diario aparecen. Sé que habra un tiempo para dar las explicaciones pertinentes.
Creo que   le debemos un poco de confianza y de respeto, así lo ha dicho el jefe del bloque radical por estas horas y  por lo que leo somos muchos los que pensamos así. Aunque quieran algunos que no lo sea. La prudencia, la tolerancia y el trabajo debe tenerse en cuenta para que se cumplan las prioridades de un Presidente.